sábado, 29 de junio de 2013

Día 10


Te veo,
te pienso,
te observo detenidamente,
te siento,
te extraño,
te quiero,
te escucho,
te entiendo,
te necesito aquí,
te recuerdo,
te cuento,
te sigo,
te apoyo,
te acompaño,
te palpo,
te beso,
te abrazo,
te leo,
te escribo,
te recito,
te grabo,
te deseo.

viernes, 28 de junio de 2013

Día 9


Locura es la incapacidad de comunicar tus ideas. Como si estuvieras en un país extranjero, viendo todo, entendiendo lo que pasa a tu alrededor, pero incapaz de explicarte y de ser ayudada, porque no entiendes la lengua que hablan allí.
           - Todos nosotros ya sentimos eso.
           - Todos nosotros, de una manera u otra, estamos locos.

jueves, 27 de junio de 2013

Día 8


Y ves que ellas lo consiguen. Ellas siempre lo consiguen lo que se proponen. Y tu no. Tu frustración se hace más y más grande. Un vacío crece dentro de ti. ¿Por qué yo no puedo ser ellas? Te preguntas. ¿Por qué ellas pueden tener siempre todo lo que quieren y yo no? Ahí te das cuenta que solo hay dos posibilidades, o te pones a luchar por lo que quieres, sin importar el esfuerzo que tengas que hacer, o te rindes sin más. ¿Realmente tienes lo que hay que tener para conseguirlo, para luchar por él? No lo sabes, pero lo vas a intentar, no importa lo que tengas que hacer para conseguirlo. Valdrá la pena conseguirlo. Todo el esfuerzo, la dedicación, las horas... cuando lo consigas, sabrás que habrán valido la pena todos los sacrificios que has hecho para conseguirlo. Es tu sueño.

martes, 25 de junio de 2013

Día 7


La música hacía mover a miles de cuerpos. Pero el suyo estaba intacto. Inamovible. Sin pizca de sangre. Con su chupa de cuero negro, marcando sus hombros y toda su espalda erguida. De pronto se giró. Sentía su profunda mirada sobre mi, no, la sentía a través de mi. Como si yo fuera transparente. Como si pudiera ver mi interior. Como si pudiera leerme. Eso me daba miedo. No quería que supiera nada de mi, nada. Tenía secretos que ocultar, y tenían que seguir ocultos. Pero él, aunque me diera miedo, me atraía. Él era mi debilidad, y le seguiría admirando, pero siempre procurando que fuera desde la distancia.

lunes, 24 de junio de 2013

Día 6


Cuando realmente quieras desaparece del mundo,
antes de que te mates,
sólo recuerda
que hay
lugares en los que no has estado
y cosas que no has visto
y poemas que admirar
arte para dibujar
campos para caminar,
gente con quien hablar,
música para disfrutar,
juegos que ganar,
y libros para ser leídos,
así que ¿por qué,
oh por qué,
deseas
estar muerta?

domingo, 23 de junio de 2013

Día 5


Él era lo opuesto a todo el mundo. Era caos y desorden.  Él era una tormenta, un terremoto de grado 9. Era un volcán en erupción. Velocidad en estado puro, siempre más rápido, siempre con el pie en el acelerador. Era pura dinamita. Él era de esos que antes de pensar, actúan; de esos que actúan por impulsos. Rock and roll a todo volumen. Un paquete de Malboro en una mano y las llaves de su moto en la otra. Era destrucción. Noches de sábado de fiesta. La jodida perdición. Humo en su boca. Y por eso me encantaba.

viernes, 14 de junio de 2013

Día 4


Su corazón estaba en un jardín secreto y los muros eran muy altos. Muros que había construido para protegerse. Protegerse de los que le hirieron en el pasado. Su corazón se escondía detrás de esos muros, sin dejar que nadie los atravesara. No quería volver a enamorarse, no quería volver a sentir, no quería volver a sufrir. Ella podía parecer fuerte por fuera, pero por dentro no lo era. Vendó sus sentimientos para cegarlos, y que no la cegaran a ella. El amor puede parecer bonito pero cuando se acaba no lo es. Sufres, te hundes. No quería volver a llorar. Su corazón está roto en mil pedazos que no se pueden volver a juntar.

miércoles, 12 de junio de 2013

Día 3


¿Por qué no puedo ser como ellas? Sentirme bonita cuando me miro al espejo, tener a alguien que me ame. Ser bonita y tener un buen cuerpo. ¿Por qué tengo que ser diferente? ¿Qué he hecho mal?
¿Y si desapareciera? Seguro que él ni se daría cuenta de que no estoy. Seguro que no sabe mi nombre, quizá nunca se ha fijado en mi. ¿Qué estas diciendo? Nadie se fijaría en tí. Te miras al espejo y te das asco, quieres cambiar pero no puedes, así es como eres. Te intentas maquillar para ver si te gustas más pero es el contrario, lo que no te gusta de ti misma no se tapa con maquillaje. No te gusta ser tan insegura, no te gusta tu cuerpo, no te gusta tu personalidad, tu vida, no te gusta nada de ti. Te tienes que conformar, así es como eres. No piensas volver a caer en la tentación de cortarte otra vez, no lo harás. Esas marcas, no solo en tus muñecas, también están en tus muslos. Esta no es la solución. Lo estás superando. Lo tienes que superar. Te vas a dormir. Cuando duermes lo problemas se van. Mañana será otro día.

lunes, 3 de junio de 2013

Día 2


Me siento sola, deprimida, incomprendida. Quiero dejar la mente en blanco, alejarme de los problemas, no pensar en nada pero me es totalmente imposible pasar más de cinco segundos sin inundar mi cabeza con dudas. No sé qué debo hacer.
Quiero volver unos cuantos años atrás, cuando no tenía problemas. Cuando era feliz.  Esos tiempos en los que existían las hadas y las princesas. Esos tiempos en que todos éramos amigos y no sufrías por amor. No te criticaban por tu aspecto ni por lo delgada que estás. Estos tiempos que ya no están.

Ahora todos quieren hacer guerras de pintura roja, me esperan en la esquina de siempre. Ellos me pintan, pero yo no puedo pintarles de vuelta. Son demasiado rápidos. Cada vez que me alcanzan me pintan de rojo, pero no de rojo pasión, de rojo sangre. Peleas que acaban como una guerra de pintura roja, en las que solo yo acabo mal, con profundos cortes hechos por sus puños. Me duele, mucho. No sé que debo hacer. No sé porqué lo hacen, no sé que les hice para que me traten de esta forma. ¿Verme sufrir les divierte? Ya no puedo más.

Hoy he decidido que se acabó, ya no más. Ya basta de hacerme daño, tanto ellos como yo misma. Nadie me puede ayudar, solo yo. Sé que siempre me decías que era una guerrera, yo contra el mundo. Que era una princesa, siempre con la cabeza bien alta. Eso se acabó, se acabaron los cuentos guerreras y princesas. A la guerrera se le ha caído la espada, y a la princesa la corona. Me rindo, no quiero seguir luchando. Ese puente. Hoy por la noche. Bajo la luna. Yo. Nadie más. Nadie me puede parar ahora, mi decisión está tomada.

Te envió esta carta para que les digas a todos que les quería mucho, sólo no pude soportar la presión. No les cuentes nada de lo que pasó realmente. No les digas nada de ellos ni de las pinturas de pintura roja. Sólo diles que ellos me hacían sonreír. Quiero que una vez leída esta carta la quemes. Y olvídate de mi, será mejor para los dos.
Gracias.